Como de película

AMIGOS, A QUE NO ADIVINAN LO QUE ME ACABA DE PASAAAARRRR.

Iba en camión camino al punto de reunión con mi amiga Dani cuando recibí una llamada de ella diciéndome que no podría ir porque su mamá se sentía mal. Me enojé mucho y le colgué, entonces le llamé a mi mamá para decirle que iba a pasar por comida y que luego regresaría a casa porque ya no tenía plan a seguir.

Me desvié para ir a mi restaurant favorito y pasar por unas hamburguesas y luego de haberlas pedido, me senté en la jardinerita de enfrente para esperar mi pedido. Tenía mis audífonos puestos, así que difícilmente con la música de fondo noto a los demás. El chico junto a mí, quién leía un cómic, me preguntó que si normalmente se tardaban en entregar la comida y yo le respondí que realmente no, a lo mucho veinte minutos. 

Me siguió haciendo más preguntas, que si sí estaban ricas, y chalalá. Se presentó, me dijo su nombre y me dio la mano. Yo respondí en automático y entablamos una charla.

Todo iba bien hasta que me llamaron para darme mi comida y me paré por ella. Él también se levantó y preguntó por la suya y resulta que ya lo habían llamado y se la entregaron también. 

Justo cuando estaba por separarme de él, me pidió algo un poco extraño: Que si lo podía acompañar a cenar.

Yo acepté porque no tenía nada que hacer y más que nada por curiosidad. Pensé que nos sentaríamos en alguna jardinera cerca o algo, pero no, me llevó hasta su auto. Luego me pidió unos segundos para limpiar su auto.

    -¿Vas esconder el cadáver que tienes ahí?- le pregunté, y él se rió y luego se puso serio muy rápido.

Yo me reí y le dije que obvio era una broma. 

Me metí a su auto porque estoy loca y la curiosidad me lleva a hacer cosas muy wtf, y ya sé que Marianitabb jamás se subiría al auto de un hombre desconocido, es más, ni siquiera se atrevería a continuarle la conversación a un extraño de la calle.

Lo hice por varias razones, tbh y que a continuación describiré:

*Hace unas semanas mientras tomaba mezcal con una de mis amigas, me di cuenta de que las cosas para mí no cambian porque sigo haciendo lo mismo. Sigo con mis barreras, sigo con mis murallas. No dejo que nadie se me acerque y por consiguiente, paso bastante tiempo quejándome de mi aburrimiento cuando la soledad se vuelve pesada. Me propuse dejar mis hábitos y dedicarme a otros: Ahora voy a hacer cosas que normalmente no haría y espero que eso me ayuda a mejorar mi vida -y de paso no terminar suicidada a los 27 años-

*Parece una buena persona. Su aura es, aunque aniñada, calmada y pacífica. Hasta triste y solitaria.

*Estaba leyendo un cómic de Marvel, era evidente que no podía hacerme más daño del que yo pudiera hacerle, lmao.

*Porque no tenía nada mejor qué hacer.

Siempre fue muy cuidadoso. Me preguntaba si me sentía cómoda, si sí quería, si sí le parecía mi plan. Ya sé que es una pendejada del mundo confíar en alguien a quién apenas conoces, lo sé. También sé que la situación de violencia de género es terrible en el país y que subirme al carro de un pinche desconocido pudo ser lo último que hubiera hecho.

Lo sé, lo sé, lo sé, por fa, no me regañen, ni me odien. Confíen en mí. SÉ lo que hago.

Al menos con este chico sí.

Estuvimos platicando de música, de libros, de cómics, de películas todo el trayecto a su casa y cuando por fin llegamos, noté que era un fraccionamiento privado. Entramos y cuando estuvimos fuera de su casa, yo me quedé tipo: ?????

Yo le dije que me daba pena entrar y que estuviera ahí alguien más. Que qué oso iba a hacer él llevando a una total extraña a su casa y él me aseguró que no había nadie. Yo no me moví de mi lugar y él me preguntó que a qué le tenía miedo o qué era lo que me preocupaba. Intenté explicárselo pero sus ojos me miraron súper confundido y luego suspiré.

    -Eres un hombre, no sabrías de qué te estoy hablando... la situación de violencia de género hacia nosotras es terrible y no... no me importa morir, pero no quiero morir así, ¿Sabes?-

Él me escuchó y aunque intentó entenderlo, no le daba sentido. Yo le dije: "tengo miedo de que allá en tu casa haya un grupo de hombres y me hagan daño, ya sabes". Él me aseguró que no era el caso, y que si quería, me grabaría un video para ver que su casa estaba sola.

A pesar de que había una camioneta fuera de su casa, todo en el inmueble estaba apagado. Suspiré, tomé con fuerza mi comida y me bajé del auto, alv.

La casa es muy grande y súper bonita. Con árboles con luces y así. Puertas de madera lisa, suelo de azulejo todo parejo, como granito, muebles modernos de colores que iban con las paredes, grandes ventanales y elementos curiosos como figuras de buda en la sala e incluso una pequeña pecera en el suelo (YA SÉ, EN EL SUELO). Comimos en la barra de la cocina, sin embargo, él parecía incómodo porque no había lavado los trastes y yo le aseguré que eso no me importaba en lo más mínimo.

Estuvimos escuchando música de One Direction (PORQUE LE GUSTA ONE DIRECTION, UN HOMBRE HETEROSEXUAL QUE LE GUSTA ONE DIRECTION, PIDAN UN DESEO), hablando de miles de cosas, de muerte, de sexo, de tristeza, de nuestras familias, del trabajo, del mundo, etcétera, y comiendo hamburguesas.

Luego de comer, y para responder a una pregunta mía - es que vi un fantasma en la sala pero obvio no le dije porque se iba a turbo asustar-, me llevó a la azotea para aclarar cuán nuevos es el fraccionamiento.  En seguida me mostró su casa entera: A pesar de que es muy grande, muy moderna y muy bonita, sólo es para él y su hermano -menor-, ya que a sus palabras, su familia se "separó". Sus papás se dejaron y pues, su hermano y él se quedaron viviendo juntos y hasta la fecha siguen así. Él ni siquiera es de aquí, sino de Chihuahua pero se vinieron a vivir aquí.

Me invadió una tristeza y más cuando me mostró su cuarto. El cuarto es un área especial, una siente lo que hay detrás de una persona de sólo verlo. El cuarto de este chico es muy amplio, tiene su propio baño, pero a pesar de eso se sentía vacío, melancólico, triste. Se siente solo. 

Tiene como seis cajones atiborrados de cómics, un gran poster de un videojuego y otras cositas, pero nada muy personal, nada muy a la vista. Nada muy espontáneo o con vida.

Regresamos al comedor y a pesar de que ya le había prometido a mi madre que regresaría temprano a casa, me quedé otro rato con él platicando. Me preguntó que si no prefería estar en un sitio más cómodo y le dije que sí, me levanté de la silla giratoria de su cocina y moví mi trasero hasta su sala, donde me senté en una orilla, mirando hacia el patio y acariciando a su gato Sebastián, un hermoso minino rojizo, esponjoso y muy amigable.

Seguimos platicando y entonces sus ojos se volvieron raros. Una luz extraña los nubló y yo entrecerré los míos, confusa. 

Me preguntó que si podía besarme.

Me quedé callada, mirando hacia todos lados menos su cara. Mis pensamientos salían a borbotones, de diferentes tonalidades y con diferentes sabores. Pensé en mil cosas a la vez.

Pensé que yo nunca había hecho, seguirle la corriente a un desconocido y mucho menos de ir a hasta su casa.

Pensé que yo no siento ninguna atracción hacia él, de ningún tipo.

Pensé que yo tengo a mi bb y lo amo mil por mil al cuadrado y de ida y de regreso a Júpiter.

Pensé que no tengo "tengo" a mi bb.

Pensé que yo tengo la necesidad compulsiva de querer rescatar a todos.

Pensé que este chico se estaba mostrando muy vulnerable y con la necesidad de ser rescatado.

Pensé: "No quiero besar a un extraño porque no quiero. Porque no es mi bb. Porque no quiero besarlo para rescatarlo. Porque no quiero hacerle creer algo que no es".

Fue más fácil para mí salirme por la tangente y le pregunté que por qué quería besarme, a lo que él respondió:

-Tienes bonitos labios-

Y yo me reí porque WTF???? o sea sí pero qué tipo de ideología es esa. Insistí más en el tema y le pregunté que por qué me había hablado afuera del restaurant. Él sin dudarlo ni un minuto contestó:

-Quería saber si eras tan bonita persona por dentro como lo eres por fuera-

Me solté a carcajada limpia en su cara. Me estaba divirtiendo pero eso que había dicho me llevó a la locura total. Sé que los hombres se guían mucho por la apariencia, a veces hasta las mujeres lo hacemos también -yo no-, pero me pareció muy entretenido todo eso que decía.

Me llevó a su casa porque cree que soy bonita, y quiere besarme porque tengo bonitos labios.

Qué bonita la forma de pensar y de vivir de los hombres, en verdad. Me da envidia.

Insistió con lo de querer besarme porque se sentía atraído hacia mí y yo le dije la verdad: Mis tiempos son diferentes. Yo necesito tiempo y conocer e intimidad emocional antes de decidir que alguien me gusta o no. Y en ese momento no podía decirle que quería besarlo porque no quería. No lo conocía.

Él ya había armado el ambiente: Había prendido las luces del árbolito continuo a  mí y tenía la canción Perfect de One Direction. 

Insistió pero yo insistí más y creo que ahí murió ese tema. Luego cantó un pedazo de la canción mirándome y yo así de OKAy ._. 

y luego se abalanzó sobre mí.

Acercó su cara, se lanzó directo a besarme...

Pero yo fui más rápida y me hice para atrás, así que quedamos a centímetros. En sus ojos no leí maldad ni lascividad. Ni siquiera ego herido. Estaba más bien confundido, muy confundido. Y triste.

Regresó a su posición anterior y yo le dije que no iba a pasar. Él preguntó que si había alguien más y yo así de

MI BB HERMOSO Y PRECIOSO QUE SEGURO NO ESTÁ LEYENDO ESTO <3 

Y me puse a contarle de él porque pues #enamoradaaf

Él me escuchó antentamente y me hacía preguntas raras como que qué de especial tiene mi bb para que me guste tanto o si me sentía tan físicamente atraída hacia él. Fui muy honesta: 

-La verdad es que no sé por qué me gusta tanto, no sé por qué me siento tan atraída y no sé por qué me tiene así. Ni siquiera tenemos temas en común u opiniones compartidas... sólo sé que lo amo mil y ya. Para mí, es el único hombre sobre el planeta que me gusta... bueno, además de Stephen King-

Me levanté del sillón y fui directo al comedor por mis cosas y le dije. "Al auto". Me obedeció y luego de habernos subido, salimos de su fraccionamiento.

En el camino me confesó que ahora se sentía un poco mal porque casi "le roba la chica a alguien más" y yo me turbo reí porque O SEA COMO SI HUBIERA ALGUIEN QUE PUDIERA ROBARME DE MI BB, LA NETA UuUr. y luego me ofendí porque comO POR QUÉ CREES QUE SOY ALGO QUE SE PUEDE ROBAR?????

Las alergias a pelo de gato aparecieron, haciendo que mis ojos se pusieran totalmente rojos e hinchados. Nos detuvimos un momento y él siguió hablando sobre que un beso no sería nada malo, que si no tengo una relación "relación" de noviazgo con mi bb pues no era algo malo ni fuera de. Yo le pregunté que por qué tenía tantas ganas de besarme. 

Las ganas que él tenía ya no se traducían a un simple deseo por placer, era más bien como desesperación por escapar de algo. Y lo descubrí. Al final se confesó y me dijo que quería sentirse querido, quería sentir que le gustaba a alguien...

Y yo nomás fruncí la boca y le dije que no podía ayudarlo, porque aunque nos besáramos, eso no iba a significar que me gustaba o que lo quería. 

Lo reflexionó un segundo y quedamos en eso. Reanudamos el camino a mi casa...

pero yo le pedí que me dejara en otro lugar. No quería que me llevara a mi casa porque no quería que tuviera oportunidad de encontrarme. No había pedido mi número ni yo le había dicho mis apellidos, así que si tenía mi dirección era claramente la estrategia que iba a buscar si deseaba seguir en contacto conmigo.

Nos detuvimos en un parque afuera de la biblioteca estatal (?; la oscuridad, el frío, el silencio y los árboles pusieron en perspectiva un poco las cosas. 

Si bien, no resultó ser un maniático sexual o un prro psicópata, tampoco resultó ser lo que yo pensé apenas me dijo su nombre.

Me pidió que lo acompañara a adentrarse al parque y, más por compromiso que por otra cosa, lo seguí. Hablamos de la tristeza, hablamos de que yo me quiero morir. Nos sentamos entre dos árboles y después de un tiempo él me preguntó que cómo me había sentido luego de haberlo conocido.

Le dije que me parecía un buen hombre y que me la había pasado bien, pero que tanta insistencia por besarme me había incomodado un poco y más el hecho de que no hubiera sido tan asertivo con sus intenciones desde un inicio.

Él me preguntó que si podíamos ser amigos.

Yo me levanté, le deseé que tuviera una buena vida y me fui.

No miré atrás.

Él no me siguió.

Y en este momento les estoy escribiendo esto.

La vida es extraña, las personas lo son aún más y yo no sé qué va a pasar mañana... Sólo sé que lo que sea que pase quiero que pase con mi bb a mi lado.

No estoy jugando

Y es que, en realidad viví una semana interesante, donde hice muchas cosas y aprendí otras tanto. Ese no es el problema.

El problema es que me siento bien triste, no triste "artista" o triste "razonable por la situación actual del mundo". Triste triste.


De esa tristeza que no me deja ordenar mis pensamientos para escribir... de esa tristeza que me anula toda alegría en lo que encuentro dicha. De esa tristeza que me provoca querer quedarme en mi cama todo el día, dormida o fingiendo hasta que estoy inconsciente.

Ayer mientras le platicaba a mi bb<3 sobre algunas situaciones que me habían ocurrido durante estos últimos quince días -no habíamos podido hablar bien porque él había tenido problemas y luego yo también y se intensificaron y me aislé totalmente alv-, me di cuenta de que quizás eso era lo que necesitaba. Desahogarme poquito. Sacar a caudales violentos lo que llevaba guardado por dentro...
Pero creo que eso sólo lo empeoró, porque de rato que le conté del asunto de Karla y nuestra amistad fallida, me empecé a sentir mal. Me fui a dormir para evitar el golpazo pero hoy que me levanté, ahí estaba.

El inevitable dolor de abrir la vieja herida, de enfrentar mi realidad.


No estoy jugando cuando digo que esto me imposibilita mucho más allá de mi imaginación y deseo, pero estoy escuchando mucha música de Dua Lipa e intentando mantener en mente que ninguna ruptura es limpia, que la sanación no es lineal.

Ojalá este fin de semana sea uno de esos bajones que nos permite subir y mantenernos un rato en una buena altura.


Así que por este motivo hoy no escribo nada más que un justificante.


Espero que lo entiendan.

Paula

Paula es como la canción "Hombres de Acción" del soundtrack de Mulan, es como un capítulo de Sense8, es como la redacción e historias de Anaí López.

Paula es como esa pizza fría que te comes y te cae súper bien cuando estás con resaca.

Paula es todo lo bueno de este mundo y me pelearé contigo si no estás de acuerdo.




Llega cuando tiene que llegar, llega a salvarme cuando voy cayendo en las profundidades de la desesperación. Ni siquiera tengo que gritar o llorar. Ella lo siente y llega.
A palabras dulces, aliento motivador, preguntas existenciales, cuentos de fantasmas o sermones serios y directos mueve mi imaginación y pensamientos y sentimientos y todo.
Paula es mi amiga.


No puedo recordar cuándo o cómo es que empezamos a hablar, -casi nunca puedo recordar cómo conozco a las personas-, tampoco estoy segura de cuál fue la razón. Sólo sé que en el mundo del internet, una dimensión desconocida se abre ante todos nosotros y hay muchos peligros rondando.

Paula vive en Chile, así que la primera interacción que tuvimos fue a través de twitter.

Un tímido intercambio de palabras fue el inicio y el resto fue historia.


Al contrario de lo que se pueda creer de mí, yo no siento confianza ni particular interés por hablar con extraños en internet -o en las calles, alv- porque hay mucha gente pirada allá afuera. Pero con ella fue diferente. Un aura de confianza, compasión y paciencia se alzó sobre ella y me cobijó de una manera espiritual casi indescriptible.


Nuestra amistad avanzó lo que tenía que avanzar. Estuvo ahí cuando pasé por momentos en verdad horribles, se desvelaba platicando conmigo cuando me sentía sola, me dejaba quejarme una y mil veces sobre la misma historia, nunca sin mostrar ni un ápice de molestia. Cosía mis pedazos rotos cuando alguien pisoteaba mi corazón -o mi orgullo O MI INTELIGENCIA, vaya que han habido valientes que se han atrevido-

Y por siempre, a cada momento, estoy agradecida por su vida.



No hay existencia ni esencia humana y astral como la de Paula. No la hay.
Rota por partes, devastada en otros rincones, gris en las puntas pero siempre espolvoreada por magia y ganas.
Lágrimas que se aglomeran detrás de sus ojos, y el corazón latiéndole adolorido dentro de las costillas. La cabeza dándole vueltas a los mismos pensamientos oscuros y autodestructivos, desesperados, deprimidos y fríos.

Y aún así sale al mundo a hacer lo que mejor sabe hacer ella: Amar. Enseñar. Crecer. Dominar el mundo con sus manos frágiles y temblorosas.



Paula entra súper fácil en el top 3 de las personas más inteligentes que he conocido en mi vida -top en el que YO ESTOY, POR SUPUESTO-. Súper inteligentísima, casi rayando en la genialidad. Triste por momentos, alegre y enamorada por otros. Siempre dispuesta a arrancarse un pedacito de ella para coserme a mí.
Queer af.
Orgullosa de que su corazón sea de colores, abierta con su preferencia por muchísimo más hacia las mujeres.


Hermosa físicamente, emocionalmente e intelectualmente, como las hay pocas.  Todo en ella es belleza, por donde sea que le mire hay gracia y divinidad y mucha magia.
Aunque ella diga que no, pero yo no miento ni me equivoco, así que háganme caso en esto UuUr

Compasiva, valiente y decidida.


Decidida a no dejarme atrás, decidida a quererme como soy: Egocéntrica, y sensible af, y triste y problemática.

Decidida a no dejarse rendir, incluso cuando hay días y hay momentos para ella en que no hay otra manera de vivir más que muriendo.



Y ya que englobé todas sus buenas cualidades alrededor de mí porque así de egocéntrica soy, lmao, también quisiera aclarar algo:

Aunque nunca hubiéramos interactuado, aunque nunca se hubiera desvelado conmigo haciéndome plática para no sentirme sola, aunque nunca hubiera compartido conmigo sus historias de fantasmas, aunque nunca yo hubiera despertado poquito interés en ese corazón sagrado y divino...

aunque nada de eso hubiera pasado


ella seguiría teniendo un lugar en mi corazón, y mi mente y mi alma y mi vida entera.




Paula es esa bocanada de aire que tomas luego de que pasaste mucho tiempo bajo el agua, ahogándote.


Paula es ese primer rayo de luz en el amanecer.



Paula es el recordatorio constante de que merezco algo mejor, de que soy mejor.



Paula es todo lo bueno en el mundo y estoy dispuesta a apuñalar a quién sea que se atreva a negarlo.

Recientemente fue su cumpleaños, y aunque no necesariamente tenga que ser su aniversario, yo siempre le estoy dando las gracias a todas las criaturas del universo por haberme permitido coincidir en esta vida con ella.


;_; <3



Es la mejor amiga que pude haber pedido y que no merezco.


GRACIAS, PAULA, POR TODO LO QUE HICISTE, LO QUE HACES Y LO QUE HARÁS POR MÍ.

PERO SOBRE TODO, GRACIAS POR SER TÚ, ASÍ COMO ERES EL UNIVERSO ESTÁ A TUS PIES Y ES TUYO PARA QUE LO HAGAS COMO QUIERAS.





LONG, HAPPY & FULL OF LOVE LIFE TO THE ULTIMATE QUEEN

Cómo escribir una buena carta de amor

nO PUEDO CREER QUE SIGA VIVA -LO SUFICIENTE COMO- PARA SEGUIR ESCRIBIENDO ESTE BLOG Y ES GRACIAS A SU APOYO MIL INCONDICIONAL, LOS TKM MUCHO A TODOS <3


Ha habido una cantidad ridícula de gente que me ha dicho que le gusta cómo escribo. Que tengo talento para esto, que debería dejar que me lean más, que me animan. Algunos se han atrevido a compararme con figuras importantes de la literatura contemporánea, y otros más me han dicho que soy su escritora favorita. Eso me llena el corazón de júbilo y emoción, aunque por momentos me agüito porque CÓMO ESTANDO ALLÁ AFUERA LIBROS DE STEPHEN KING, JANE AUSTEN Y ANAÍ LÓPEZ CREEN QUE YO SOY SU FAVORITA pero bueno, sé que viene de un lugar de amor y el amor no es muy objetivo.
Y si sí es honesto su pensamiento, pos ayñññ <3 <3

Pero incluso cuando sé que tengo cierta facilidad con las palabras, y que aún más, me encanta deslizarme entre ellas, retorcerlas, romperlas, reconstruirlas, colorearlas y a veces, hasta clavarlas en los corazones ajenos, también sé que tengo mis limitantes. Siento yo que no me salen las escenas de sexo o violencia muy explícita. Lo intento y he recibido buenos comentarios, pero no siento que sea suficientemente bueno para el mundo.

Tampoco me salen las cartas de amor.

Estoy muy consciente de eso y por lo mismo evito mucho escribirlas. Estoy súper acomplejada de muchos lados pero mi escritura sobre mis propios sentimientos de amor está en mi top 3 y ahí les va por qué:

Cuando tenía once años y estaba en sexto de primaria, una vez me inspiré tanto por la amistad que tenía con un niño que le escribí mi primera carta de amor. No fue gran cosa: Una hoja de colores tenues con un fondo de Winnie Pooh. Plumas de colores adornando mi horrible caligrafía descuidada, corazones arañados en los bordes y mis sentimientos que salían a borbotones violentos y agresivos entre cada línea.

Según yo me había quedado bonita. Había dicho lo que quería decir y pensé inocentemente que él lo iba a entender.

Si bien, no era una carta de amor romántico -jamás sentí esa inclinación por él-, yo sí la consideré como mi primer carta de amor. Porque era amor lo que sentía por él y era amor lo que quería transmitirle.

La dejé en el buzón del "Amigo Secreto", luego de firmarla con mi nombre en colores y mariposas y salí al recreo.

El punto aquí es que ofendí tanto a mi amigo, tantísimo, que terminó por ir con el maestro titular para decir que lo había llamado "idiota". Me mandó hablar el profe y me regañó que porque "esas no eran palabras" para referirme a los demás, menos a mis amigos. Que tenía que tener cuidado con lo que decía.

Regresé al patio y pasé lo que quedaba del recreo llorando en el hombro de mi amiga, mientras ella decía cosas como que no me merecía, que David (así se llama el dude, si lo ven, pártanle su madDIGO mándenle mis saludos) era un wey por haber dicho algo que ni al caso, que yo sólo había querido ser amable y así.

No me consoló, ni me hizo sentir mejor. Creo que al contrario. Mi intento fallido por ser amable y por retratar mis sentimientos con toda la fidelidad de la que era capaz sólo me había terminado por humillar. 

Me sentía así. Humillada, triste, angustiada, iracunda, confusa y sobre todo, decepcionada.

Desde los siete años me había propuesto con el alma y el corazón en la mano que me convertiría en una gran y exitosa escritora y cuando viví esa experiencia, mi seguridad tambaleó. ¿Qué tan buena puedo ser si ni siquiera sé expresarme con propiedad? ¿Qué tan escritora puedo ser por dentro si ni siquiera puedo hacer que los demás vean lo que yo veo, hacerlos sentir lo que yo siento?

A los siete años escribí mi primera novela. Una novelita pequeña de apenas treinta y dos hojas sobre la vida de una morra que era súper trágica y de repente a los once no podía ni escribir una pinche carta de amor navideña.

Me quise morir de la vergüenza que sentía.

Desde ese momento dejé de escribir cualquier cosa que pudiera estar relacionada con el amor.

Me enfoqué en temas más reales, más cercanos, más propios: La pérdida, la soledad. Los amigos, el salvar vidas. La desesperación, las pesadillas. Los fantasmas, monstruos y el engaño. El miedo al vacío, la oscuridad y entidades divinas. Escribía sobre familias y amigos. Escribía sobre aventuras, paisajes, monstruos, heroínas, cosas fantásticas y maldiciones. Escribía sobre las dudas existenciales que a todos alguna vez nos han acongojado, escribía sobre el insomnio, sobre el alcoholismo, sobre la muerte.

Escribía sobre la vida, sobre todo y sobre nada. 

Podía pasar horas y horas escribiendo de la tristeza y el dolor. Sobre corazones rotos, sobre el dolor de saber que heriste a alguien que te importa. Sobre el amor no correspondido, sobre el amor perdido, sobre los acuerdos rotos y las vidas destruidas.

Pero no volví a tocar esa parte de mí que florecía con espinas y tulipanes de colores. Me daba miedo ofender a alguien más con mis palabras de amor.

Y probablemente en este momento se estarán preguntando: PUES QUÉ TANTO LE PUDISTE HABER DICHO PARA QUE SE OFENDIERA TANTO.

No lo recuerdo. No fue algo malo, al menos no a mis ojos y creo que igual, aunque yo lo hubiera visto súper genial y romántico, al final quién decide con qué tono lee las cosas son los demás.

Me enamoré luego de eso una vez y luego otra y otra y otra, pero nadie volvió a invitarme o a inspirarme para yo volver a tomar el riesgo.

Había escrito una carta de amor "ambigua" y me la escupieron en la cara.

Y justo cuando pensé que ya daba por terminado mi historial de cartas de amor -que había iniciado y terminado el mismo mes-, me volví a aventurar a escribir otra más.

Claro, le escribía cositas a mis amigos <3 y a mis familiares pero nunca nada profundo ni original ni... ni tan yo.

No volví a romper un pedacito de mí para coserlo con palabras y entregarlo a alguien más.

Tenía miedo de volver a ofenderlos, tenía miedo de que, al causar dolor ajeno, me lo terminara causando yo solita.

Pero una vez hablando de madrugada con una de mis amigas a quién adoro muchísimo, de aquí hasta que sol se apague alv. me pidió que le escribiera algo. 

Le escribí algo y se lo mandé. No lo pensé mucho. Escuché una canción equis y en cuestión de cinco minutos ya tenía media cuartilla llena. Lo mandé.

Luego de releerlo -porque yo todo lo que escribo lo releo para encontrar fallas, así de obsesiva soy-, me di cuenta de que no sonaba a mí. No tenía mi voz. Parecía algo muy automático, como si le hubieran pedido a Google Traductor que tradujera una canción del inglés al español. No tenía sentido... o sí, pero eran cabos sueltos. Inconclusos. 

Se sentía falso, se sentía forzado, se sentía frío.

No era yo en esa carta y me espanté porque, ¿de cuándo acá lo que yo escribía era horrible? ¿de cuándo acá yo escribía cosas que no sentía?

Lo cierto es que, y aunque suene extraño, me gusta destruirme a mí misma para compartirles el universo del que estoy hecha, porque como yo he encontrado refugio, paz y compasión en libros, me gusta pensar que puedo hacer lo mismo por los demás.

Pero esa carta, maaaaaaan, qué horrible. Fue tan sorprendentemente malísima mi carta que me hizo reconsiderar todas mis opciones. 

Esa no era yo.

Bien, no soy lo que comúnmente se conoce como "cursi" o "romántica". Pero sé afinar cada una de mis palabras para tatuar en existencias ajenas lo que quiero que se tatúe. Tenía la seguridad de que ella sabía lo mucho que significa para mí, pero con esa carta no reafirmaba nada.

"Puedo hacerlo mejor, sé que puedo."

Y le escribí otra carta, una mejor, una más íntima, una más real, una más cercana a mí. Abrí un poquito esa puntada que ese regaño y ese sentimiento de culpa y humillación que guardo desde los once años significaban, y me permití sacar un tulipán de mi jardín secreto.

Ella tenía que saber cuánto la amo Y ¿QUÉ MEJOR QUE CON PALABRAS?

Al final no estuve muy contenta con mi resultado pero ella se emocionó mucho. Sus palabras, su alegría, su incapacidad para "responder a la altura de mi carta" me hizo sonreír. Tal vez no soy tan mala escribiendo cartas de amor.

No soy Shakespeare ni Jane Austen. No.

Pero tal vez sí puedo tocar a los demás a través de palabras y hacerles sentir que mis manos no están frías.

Escribir cartas de amor sí es algo muy pesado de hacer. Al menos, una buena carta lo es. ¿Y cómo se sabe si lo que se escribe es una buena carta de amor? Porque es honesta.

La honestidad y la comunicación son los progenitores del amor, cualquier tipo de amor, sépanlo ya.

Así que el primer paso que tendrían que tomar para escribir cartas de amor es Ser Honestxs: sepan qué quieren decir, para quién va a dirigir. Hagan ese viaje de autodescubrimiento... pregúntense mucho: ¿Qué son ellos para ti? ¿Qué quieres que sepan? ¿Qué tanto de ti estás dispuestx a retratar de manera vulnerable y fidedigna para que te entiendan? Creo que es la parte más difícil. Abrir tu corazón para ver qué hay dentro, enfrentarte a ti mismo y peor aún, a tus sentimientos ilógicos.

EscrÍBANLA: No sólo nos une el destino y los monstruos a Stephen King y a mí, sino que además compartimos el siguiente punto de vista: Las palabras altas, el léxico complejo, las palabras rebuscadas no sirven alv. No hay nada más tedioso de leer que un puñado de palabras que parecen sacadas de un diccionario, no es honesto. Suena más bien a pura arrogancia de quién escribe para darte el mensaje de que sabe más que tú -o tanto como tú-. No lo hagan. Usen el lenguaje simple. No adornen la realidad... la honestidad y las palabras claras siempre son necesarias.

Escríbanlas en word, escríbanlas en paint. Háganlas a mano, recorten palabras de revistas y péguenlas. Escriban largos textos, escriban en un post it. Escriban canciones, escriban cartas, escriban recados, escriban recordatorios, escriban mensajes. 

Pero escriban lo que sienten. SIEMPRE. AHORA.

A QUIÉN SEA: El amor no es exclusivo del aspecto romántico. Sienten amor por sus amigos, por sus familiares, por sus compañeros, por sus mascotas, por cualquier ser que comparta con ustedes el mundo y la vida. Escríbanles a ellos. No tengan miedo. En estos oscuros y fríos tiempos, el amor es lo que nos mantiene cuerdos y vivos. No se compren esas ideas de que sólo pueden abrazar a sus parejas y que el "te amo" es para con quién te casas. No. Amen a todos, y escríbanles a todos.

Mis blogs pueden ser llamados cartas de amor, porque lo son. Les escribo a los que sufren, a los que tienen insomio y les hablo de mi universo, de mis sentimientos, de vivencias. Les escribo a mis amigos, para honrarlos, para reconocerlos frente a todos. Les escribo a los que me hicieron daño, a los que rompieron mi corazón, a los que jugaron conmigo. Les escribo a quiénes ya se fueron, para recordarlos.

Pierdan el miedo. Destrúyanse un poquito para amar a las personas. Sean honestos y háganselo saber.

SEAN VALIENTES Y QUÍTENSE ESTEREOTIPOS:  vamos, no hay un día en que algo no me recuerde lo "diferente" que soy. Lo sé, estoy aprendiendo a aceptarlo como algo bueno de mí y no como un motivo para suicidarme alv.

Y por eso precisamente jamás me verán escribiendo cosas ridículas y clichés. El mismo sermón que hemos visto en las películas y escuchado en las canciones: "eres el amor de mi vida, sin ti me muero", o cosas igual de intensas y tóxicas hasta cierto punto.

No lo hagan ustedes tampoco.

Atrevánse a expresarse de maneras diferentes. Ya sé que no todos tienen mi capacidad y/o visión UuUr, pero verán que es bien padre cuando se sueltan a la originalidad.

En vez de decir algo como "te necesito en mi vida porque me das sentido" puedes decir algo más real, algo más propio. "Te necesito en mi vida porque eres como el control remoto. Puedo vivir sin ti pero contigo todo es más fácil y divertido".

fiiiinnnnn

Los invito a que escriban cartas de amor diario. Bueno, a lo mejor no diario, pero sí con frecuencia. Recuérdenle a su mejor amigo/a cuánto significa para ustedes. Recuérdenle a sus padres lo afortunados que son ustedes por aún tenerlos. Recuérdenle a esas personas especiales que los aman, que son la música y la pizza en las borracheras de sus existencias. 

Sientan. Escriban, escriban, escriban, sufran y amen.

Amen mucho.

FELIZ 2018.

Pd: A mí me encanta recibir cartas, y las recibo de muy buena gana de todos lados. Si quieren mandarme algo pueden hacerlo con mucha confianza al siguiente correo: plsimmarian@hotmail.com

Les prometo que no se las devolveré corregidas UuUr

(no me manden para que se las corrija tampoco >:c)