sábado, 11 de agosto de 2018

7 Cosas que no te dicen de crecer

No recuerdo cuál fue el último post que escribí estando ebria, pero aquí estoy otra vez, cansada de tanto caminar y ebria desde hace un par de horas. 
Siento que han pasado muchas semanas desde la última vez que escribí en mi blog y quizás se deba a que me han pasado cosas bastante desalentadoras, extrañas y sorprendentes. 
¿Qué les puedo decir? Una vez alguien me dijo que a mí me pasan cosas muy raras. 

Quise decirle a esa persona que no era cierto, pero pues sícierto. Me suelen pasar cosas muy raras.

Tengo veintitrés años y no me termino de acostumbrar al ritmo de la vida. Será, quizás, porque me acostumbré a un ritmo que no era el mío. Leer tanta novela me está pasando factura, creo. Quizás, no sé.


Ahora, también son libres de preguntarse por qué estoy ebria a las siete y media de la noche de un sábado. Es una pregunta muy respetable. No lo sé. 
Fui a comer con una de mis amiwas más queridas (Yazmin, si lees esto, tkm <3), y junto a mi pizza vegetariana estaba un poco de smirnoff con jugo de piña. Luego se me atravesó un oxxo y dos parís de noche. ¿Y qué les puedo decir? Ando con el humor.


También ando con el humor de contarles lo que me ha pasado en esta semana, pero quizás me extienda un poco más. 
Diosita, ¿algún día esto se va a detener?

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7.- Los amigos se van:

Había tenido unos altibajos con mi amiwa Monse, pero siempre creí que los habíamos sabido sortear y podríamos estar bien y luego de esa última vez que la vi en la CDMX, sentí genuinamente que todo estaría bien.

Me abrazó con fuerza y me dijo que me quería mucho.

A la siguiente semana me mandó un mensaje temprano para explicarme porqué me estaba dejando. Yo, aún en la cama, leí su mensaje y respondí con toda la frialdad de la que era capaz. Luego me puse a llorar quince minutos seguidos -los conté-.

Me tomó alrededor de tres pláticas con diferentes personas sobre el tema para calmarme, para poder verlo de una manera fría, alejada y madura. 

Todavía me duele mucho mi corazón, y todavía me pongo muy triste si hablo de eso o me acuerdo de ello. A veces tengo ganas de simplemente quedarme tirada en el piso de mi sala y llorar hasta desmayarme por la deshidratación, pero como mi amiwa Yazmin me dijo sonriendo con dulzura: "Lo bueno es que no es tu única amiga".


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6.- EL GOBIERNO ESTÁ SOBREVALORADO:

Como saben -o no-, renuncié a mi plaza como trabajadora del gobierno (maestra) y durante todo el largo y exhaustivo proceso, la gente que me atendió intentó convencerme de que no lo hiciera. Porque "las cosas no están como para renunciar", porque "soy muy buena maestra", porque "luego es más difícil encontrar plazas", incluso intentaron amenazarme sutilmente con que me iban a poner en mi registro que renuncié.

O sea, como si todo eso me asustara o algo. Lol.

El gobierno es un asco, el magisterio está también envenenado y me voa pelear con quién sea que diga que es algo muy digno. No lo es. No se engañen. 

O SEA NI SIQUIERA PAGAN BIEN, alv.

Dejen de besarle el culo al gobierno perro y culero que nos mata a todos de alguna manera.

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5.- Las filas de los bancos son el purgatorio:

No me arroben en ésto, pero es cierto. Qué puta flojera me dan los bancos. 


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4.- No tomes nada entre mezcales:

Primero que nada, a mí nadie me dijo lo siguiente y tuve que aprenderlo de la manera dolorosa: Los mezcales son peligrosos.
No sólo porque tienen la capacidad de que te dé un blackout terrible, sino que además con dos tienes para dejar de sentir el piso bajo tus pies. Ahora, creo que saben que me gusta mucho el mezcal... NO LO MEZCLEN, nunca,, NUNCA, EVER, NO, NEVER, EVER, NOOOOOO.

No se les ocurra.

Tomen mucha awuita y acompañen su bebida alcohólica de su preferencia con comidita. No MEZCLEN EL MEZCAAAAL.

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3.- El apoyo en cualquier cosa es FUNDAMENTAL:

Pero, pónganme atención, no es NECESARIO que sea de la familia. Claro, qué cool que tu familia te apoye, pero si no lo hace, mira, no es el fin del mundo y puedes encontrar más familias en el mundo que te quieran apoyar a su capacidad y manera.

Para emprender en esta vida se necesita confianza en uno mismo y, aunque suene muy egocéntrico, el conocimiento de que alguien te va a seguir, de que alguien tiene fe en ti. 

¿Es difícil? Muy difícil, porque cada persona es un mundo y desde antes de nacer nuestros padres y personas alrededor generan expectativas ridículas sobre nosotros. No es nuestro trabajo mantener esas expectativas, no es nuestra obligación llenarlas. 

Tu trabajo es ser tú y labrar tu propio camino. 

Apoya a tu hermano y tu novia y a tu amiwo y a tu tía y a todos. Espera apoyo de la gente que te rodea y si no lo hallas, mándalos alv y busca quién sí crea en ti. Pos oigan.

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2.- PLOT TWIST, LAS COSAS NO SON LO QUE PARECEN:

Les voa contar una historia que me pasó a detalles muy generales: Conocí a alguien por fb y empezamos a platicar. Esta persona es muy amable conmigo y me gusta mucho platicar con este ser humano, pero al inicio, yo pensé que era una mujer... Les conté a mis amiwos, súper emocionada, de que una mujer me había mandado solicitud al fb, me había mandado mensaje y ahora hablábamos mucha parte del día. 

Esta semana me di cuenta de que era un hombre y yo de WHAT O_o

Es un hombre, y pues, ahí está eso.

Seguimos hablando y a pesar de eso, a mí me sigue gustando su compañía y platicar con él, su atención y sus stickers y en general es alguien muy gentil. 

Pero whaaaaaaaat, estuve muchas semanas creyendo que era una mujer, todavía me saco poquito de onda si lo pienso. 

Qué plot twist de verano, de veras.

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1.- La vida está compuesta de nuestras decisiones:

Cierto, hay cosas que yo no puedo evitar, como haber nacido en una familia de media clase, que mi amiwa se haya suicidado o haber desarrollado enfermedades mentales.

Lo que sí sé es esto:

Yo decido muchas cosas que podrían llevarme a lo que quiero.

Ejemplo: Renunciar a mi trabajo y empezar a hacer lo que quiero hacer, que es escribir y escribir, crear, dibujar, escribir y escribir hasta que me duelan los dedos. 

Renunciar a una relación de cuatro años con alguien porque aunque me hacía feliz, también me hacía muy triste y estoy segura que el amor no debe volverse un cuento de terror para que valga la pena. Romperme el corazón para que ese amor salga de mí y poder crear algo nuevo con alguien nuevo.

Renunciar al miedo, y renunciar a las expectativas ajenas. Renunciar a mis viejos y dañinos hábitos. Buscarme, reconstruirme, conocerme, dejar de tenerme miedo.


Todo eso depende de mí.

¿Qué es lo que quiero de mí, de esta vida, de lo que tengo y de lo que puedo alcanzar? ¿Qué caminos estoy dispuesta a seguir para llegar a todo eso?

Seguir un camino, construir uno porque para mí no existen. Intentarlo. 


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Diosita, ¿algún día esto se va a acabar?


ojalá no.



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