sábado, 14 de abril de 2018

Yo soy Mariana (Love, Mariana)


Resultado de imagen para love, simon



-¿Cuándo te diste cuenta?- me preguntó Yazmin cuando se iniciaban los créditos de la película.

Ella y yo fuimos a ver Love, Simon (Yo soy Simón en latinoamérica) a medio día hoy. Le pedí que me acompañara, no porque tuviera un motivo oculto, sino porque me encanta su compañía y no quería verla sola.
Quería sentirme acompañada en un proceso que se hace una por cuenta propia y ya saben que con muy pocas personas me siento realmente cómoda y acompañada. Ella es una de esas personas. Yo sabía de qué iba la película, incluso había comenzado a leer el libro hace poco más de un año -pero lo dejé porque me cuesta trabajo leer en PDF-y le pregunté, antes de que se apagaran las luces del cine, si ella lo sabía.

-Pues... de un gay- me contestó.

Me reí.

Pues, sí.

Love, Simon es una película que trata el tema de la homosexualidad adolescente, cómo es salir del clóset y todo el asunto. No existe ya el debate interno del auto descubrimiento, sólo el miedo al rechazo. Y la duda y la soledad.

Me quedé pensando en lo que me preguntó mi amiga durante apenas unos segundos y contesté.

-Cuando era muy pequeña... tenía como seis, siete años-

-¿Cómo te diste cuenta?-

-Porque me gustaba mucho mi amiga de entonces... Y yo entonces me di cuenta de que no a todos les pasaba igual... no a todos les gustan las personas porque sí y a mí sí...-

Es cierto.

Tenía seis años cuando me di cuenta de que me gustaba mi amiga, pero no porque fuera mujer sino porque siempre me traía botada de risa y además tenía -no c si ya se murió, lol- una mirada inquietante, sus ojos eran muy raros y a mí me daban mucha curiosidad. Pero al cabo de un tiempo me percaté de que no todos sentían lo mismo ni lo miraban bien. Entendí entonces que no era "normal" o que lo que hacía, sentía y pensaba  no era "común". A los seis años y sin ningún adulto o puente a la información necesaria para orientarme, lo único que pude hacer es desistir de hablar de ello.

No se lo dije a nadie, por supuesto. Y nadie se dio cuenta.

Resultado de imagen para love, simon

Estoy consciente del privilegio que tengo con mi apariencia; la gente me mira y pasa por alto la mucha o poca homosexualidad que puedo sentir. A palabras de otras personas, "me veo muy hetero", "no se me nota". Nunca nadie me ha preguntado cuál es mi orientación sexual de sólo mirarme. Todos asumen que me gustan exclusivamente los hombres por su género.

No es así.

Tenía seis años cuando me di cuenta de que era queer y tardé otros seis años más para entender que aunque no lo dijera, yo no dejaba de serlo. 
Tenía trece años cuando tuve mi primer "despertar sexual" (No estoy segura de que podríamos catalogarlo así, pero a falta de una mejor expresión y porque soy ignorante como no tienen idea, lo vamos a dejar así. Se aceptan amables correcciones tho). Era muy fan de High School Musical, y me encantaba Lucas Grabeel.... A todas les gustaba Zac Efron, pero a mí me gustaba Lucas porque me parecía guapo y encantador...
Pero también me encantaba Vanessa Hudgens. 
Físicamente, ambos me intrigaban un montón. Me parecían guapos y talentosos y además me daba curiosidad saber qué se sentiría tocarlos, besarlos y así. Supe así que lo mío no era algo meramente emocional, no sólo me podían gustar las mujeres de manera emocional sino que también físicamente podía sentir atracción.

No me espanté en absoluto, sin embargo, seguí sin decirle a nadie. No le veía el caso, nadie lo entendería y al contrario, por lo que veía en la televisión y el periódico, por lo que escuchaba de algunos familiares y amigos, incluso de mis propios maestros, eso estaba mal.
A mí no tenía porqué gustarme Vanessa Hudgens porque, independientemente de que estuviera -está, la neta la morra me sigue fascinando- bien bonita y que tuviera una voz aún más bonita y que su personaje fuera aún más bonito -siempre sentí mucha afinidad con Gabriella Montez-, es una mujer. Igual que yo.
Y entre iguales no podemos gustarnos.

Al menos eso yo oía y entendía de todo a mi alrededor, así que no dije nada. Me guardé mis sentimientos para conmigo misma y sin embargo, nunca desaparecieron. Me cambiaban de escuelas, iba a campamentos de verano, tomaba clases deportivas por las tardes, conocía personas... Y seguía sintiendo lo mismo. Conocía alguien que tuviera alguna cualidad que fuera atractiva para mí y en automático empezaba a sentir mariposas en el estómago, fuera del género que fuera.


Imagen relacionada


No le conté a nadie.

Ni a mis papás ni a mi hermana, ni mucho menos a mis amigos. Ni siquiera a mí misma.

Yazmin luego me cuestionó si nunca había intentado reprimirlo y me quedé callada. No recuerdo haber pasado por algún momento en el que sintiera asco de mí misma -al menos por eso nop-, o que me lo negara o que me obligara a andar con sólo hombres para ver si se me quitaba.

Pero ahorita estoy cayendo en cuenta que sí lo reprimí al no hablarlo. Como no me parecía importante, nunca lo mencionaba pero estoy entendiendo que SÍ es importante. Vengo de una familia católica por excelencia, panista hasta la nariz, entonces esto de la homosexualidad no era algo que se hablara con regularidad.
Tampoco había representación en la televisión, en mis programas predilectos se trataba el tema muy de manera supérflua, banal y discreta. 

No sabía qué hacer, no sabía qué decir, así que no dije nada.
Pequé por omisión, en este momento lo veo con claridad.


Entonces  empecé a leer mucho, empecé a ver ciertos programas, empecé a escuchar cierta música y empecé a hablar con ciertas personas. Crecí. Maduré. Me orienté a mí misma cuando nadie más lo había hecho por mí.

Tenía diecisiete años cuando les dije a mis papás y a mi hermana. Les dije lo siguiente:

"A mí no me gustan los géneros... Si yo me enamoro de alguien, me voy a enamorar y no me va a importar si es un hombre, una mujer o algo más..."

Corrí con mucha suerte. Mis papás lo entendieron. Mi hermana lo entendió y como que al crecer yo y hablarlo, ellos pudieron crecer también de muchas maneras.

Ahora cuando mi mamá habla de mi futuro marital, se refiere a "Cuando tengas a tu pareja..." en vez de decir "cuando tengas esposo", como solía decir.

Ahora cuando alguien habla mal de la comunidad LGTBQ+, mi papá da su opinión y siempre recalca que los homosexuales no son personas de segunda, que son personas como cualquier otra y que merecen los mismos derechos. Siempre que alguien empieza con comentarios pasados de lanza, mi papá entra en acción así nadie le haya dado la palabra.

Ahora cuando alguno de mis familiares o amigos asume que "estoy con el novio", mi hermana remarca "O con la novia, puede ser".


Y me siento muy feliz.

Con mis amigos fue un poco diferente. Yo a ellos no les dije "soy bisexual" porque no me sentía cómoda con esa preferencia. No me siento cómoda llamándome bisexual porque no siento que lo sea. 
Lo que sí les decía eran cosas muy casuales como: "Oye, conocí a esta chica y me gusta mucho..." o "Sí me andaba agarrando a besos con Angelina Jolie..." o x cosas. Ellos al principio se sorprendían y me preguntaban cosas -no muy directas- pero sí para ver si estaba jugando. Yo aseguraba que no estaba jugando en absoluto.

Ninguno de mis amigos me miró mal ni se burló de mí. Nadie intentó cambiarme. Todos me siguieron amando igual, quizás un poco más, porque ahora era más yo con ellos.

Resultado de imagen para love, simon



Tenía dieciocho años cuando me asumí como QUEER frente al internet. Tenía veinte años cuando descubrí que siendo más específica, soy pansexual.




Ha sido todo un viaje, como ven, de casi toda mi vida.

Sé que soy muy afortunada.


A mí nadie me grita de cosas en la calle porque soy pansexual. A mí nadie me pide que deje de portarme tan "obvia".
A mí nadie me amenaza de muerte. A mí no me han discriminado por ser lo que soy.



Cuando veía la peli, hubo un momento en que se me llenaron los ojos de lágrimas.

Han usado cosas de mí contra mí, lo recuerdo y puedo contar perfectamente, pero nunca nadie usó mi sexualidad para avergonzarme.
Siendo como soy, sé que destaco mucho por mi manera de ser, mi manera de pensar, a veces hasta por mi manera de vestir -dice mi hermana que me visto bien raro, idk-, pero nunca nadie me ha mirado con asco por mi preferencia.

Y me encabroné mucho porque, nadie debería usar el amor que podemos sentir por otros en nuestra contra. Nadie debería ser capaz de hacernos sentir asco de nosotros mismos por lo que nuestro corazón siente.
Nadie debería ser capaz de sacarme de un clóset PORQUE NI SIQUIERA ESTOY DENTRO DE UN CLÓSET Y SI SÍ ESTOY, ¿QUIÉN ME METIÓ AHÍ? ¿MIS PAPÁS? ¿MIS AMIGOS? ¿EL ESTÚPIDO INTERNET?

La película me emocionó mucho, la verdad. Sentí que volvía a vivir mi proceso, sobre todo la soledad.

Pasé quejándome mucha de mi adolescencia porque no tenía un "mejor amigo gay" y luego de un tiempo me enojé conmigo misma por traer de fetiches a los homosexuales pero en realidad no quería tener uno como tal por tenerlo, por cumplir clichés estadounidenses blancos.
Quería sentirme menos sola, quería sentir que había alguien como yo...

Y es que mis amigos, en verdad los amo a todos y cada uno de ellos, pero son heterosexuales en su gran mayoría.
Luego de un tiempo dos de mis amigas más cercanas salieron del clóset conmigo, y luego otra más. Recientemente otro de mis amigos también se destapó conmigo. Y me da mucha alegría y mucho gusto que me hayan hecho parte de su autodescubrimiento...

Imagen relacionada


Me pasé quejándome mucho tiempo por no tener un amigo gay y NO ME DI CUENTA DE QUE YO ERA LA AMIGA GAY.


La diversidad sexual está allá afuera pero no hay visibilidad ni orientación. Por eso yo siempre ando metiendo esos temas en donde sea y con quién sea. Les hago hincapié a los niños que es normal, que está bien, que eso no nos hace peores personas, que seguimos siendo nosotros mismos.
Les hago hincapié a los adultos que es normal, que es natural, que hay ciencia y biología detrás de ello, que hay legalidad detrás de ello, que no es cuestión moral ni ética poner en tela de juicio los sentimientos ajenos.






Tenía veinte años cuando una de mis compañeras de la carrera me mandó un inbox para preguntarme si me gustaban las mujeres, porque aparentemente era la única que tomaba en serio mis publicaciones sobre mis propuestas de matrimonio a actrices y cantantes.


Tengo veintitrés años y todavía lucho contra mi homofobia interna. Tengo horribles pensamientos que me cuesta mucho trabajo ignorar.
¿Qué tanto puedo hacer con mis amigas sin que me vea como una "lesbiana depredadora"?
¿Qué tanto puedo ser pansexual si tengo como cuatro años enamorada de UN HOMBRE?
¿Qué tanto de mí puede ser homosexual si sexualmente nunca he tenido un encuentro con una mujer?
¿Qué tanto de mí puedo estar exagerando para llamar la atención, para incomodar a los intolerantes?

¿Qué tanto de mí puede ser queer si no se me ve? ¿Si nadie lo nota? ¿Qué tanto de mí debo cambiar para que se me acerquen las morras y no sólo hombres?

Me hice una pulsera con los colores de la bandera pansexual. Cada vez que salgo a un antro/bar, me pinto los ojos con brillitos de la bandera pansexual. Tengo un corazoncito con los colores de la bandera pansexual en mi foto de perfil de fb.

¿Qué tanto de mí es real si nadie me cree?


Pero tengo veintitrés años y de algo estoy segura:

Soy queer y estoy aquí.

Resultado de imagen para love, simon


No hay comentarios:

Publicar un comentario